Dicen: «Aprobada la reforma fiscal que rebajará los impuestos a veinte millones de contribuyentes». Y después de leer este titular publicado por el gobierno, no sabes si reír o llorar.
Comprueben: – Venta de una vivienda adquirida en 1979 por un precio de 2.000 ¤ y vendida por 100.000 ¤.
Se puede observar en este supuesto la gran diferencia de tributación que supone vender el mismo inmueble el 1 de diciembre de 2014 (5.767,30 ¤) o el 1 de enero de 2015 (22.400,00 ¤) al aplicar los preceptos de la mencionada reforma fiscal. Estamos hablando de una diferencia de casi el triple!!!.
Y el motivo es porque la reforma fiscal que presentó el Gobierno elimina las correcciones monetarias y los coeficientes de abatimiento que se aplican en el IRPF a las ganancias patrimoniales generadas por la venta de viviendas.
Así, mi consejo es que quienes tuvieran un piso comprado muchos años atrás y estuvieran pensando en venderlo, deberían acelerar el proceso de venta para evitar el castigo fiscal que incluye la reforma del Gobierno.
Lo dicho, reír por no llorar.
Un saludo